viernes, 5 de septiembre de 2014

Multiplicar es la tarea

Apertura y cierre del I Congreso de Comunicación y Periodismo

Del 21 al 23 de agosto tuvo lugar el I Congreso de Comunicación y Periodismo, organizado por las Madres de Plaza de Mayo. Durante esos días se realizaron diversas actividades y se compartieron experiencias, opiniones y reflexiones. Aquí, una síntesis de la apertura y cierre del mismo.

Resumir todo lo que sucedió en el I Congreso de Comunicación y Periodismo organizado por la Asociación y la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo es una tarea inabarcable. No sólo por la riqueza inconmensurable de los intercambios, los debates y las exposiciones que hubo en las casi veinte actividades que tuvieron lugar durante tres intensos días, sino porque además los pasillos y los espacios entre cada charla fueron propicios para compartir experiencias y construir colectivamente un ámbito de comunicación: una voz propia, pluralizada y entusiasmada, capaz de producir sentido.
Muchísima gente –estudiantes, profesionales, del interior del país– participó activamente de la propuesta que impulsaron las Madres como un preámbulo de la futura Licenciatura en Comunicación que, si todo marcha como corresponde, se dictará el año próximo en la Universidad.
El I Congreso de Comunicación y Periodismo, cuyo eje fue “Para servir al pueblo, la comunicación”, se constituyó, a partir de lo ocurrido, en una experiencia interesante y un fornido cuerpo de recursos para la propia carrera. Las Madres han enseñado, a lo largo de sus 37 años de lucha, que es posible –y aconsejable– producir teoría a partir de la práctica. El Congreso fue una excelente posibilidad para ello.

La Plaza, un medio de comunicación
Como es costumbre en cada uno de los congresos que organizaron las Madres, el inicio fue en la Plaza de Mayo, junto a su habitual marcha de cada jueves. En el discurso, en el que también hizo uso de la palabra Nicolás Ernesto Maduro, hijo del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hebe de Bonafini lanzó la campaña: “Si defendés la educación, bórrate de Cablevisión”, en contra de la empresa que impide la incorporación de diversas señales en su grilla para no permitir la pluralización de la palabra.
En la Plaza, Luis Zarranz, integrante del equipo de Prensa Madres y uno de los organizadores del Congreso, sostuvo: “Las Madres nos están invitando a compartir tres días de jornadas para debatir, discutir, reflexionar, opinar, compartir ideas y proyectos y construir un espacio colectivo de comunicación. Gracias Madres por esta propuesta, por esta invitación y por haber creado en esta Plaza el mejor medio de comunicación que se repite todos los jueves desde hace 37 años”.

Otro parto colectivo de las Madres
Horas más tarde, se realizó, en el auditorio de la Universidad, la apertura formal con la presencia de Hebe; el secretario académico, Germán Ibáñez; el senador provincial Gustavo Oliva; el periodista Víctor Hugo Morales; y la abogada Graciana Peñafort, célebre por su participación en la audiencia pública en defensa de la Ley de Servicios de Comunicación.
Antes de que pudieran hacer uso de la palabra se repasaron las diversas adhesiones que recibió el I Congreso. Entre otras, las de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata; el ISER, las universidades nacionales de Entre Ríos, General Sarmiento, Avellaneda, Jauretche y Lanús. Y las declaraciones de interés de la Jefatura de Gabinete de Ministros  y los ministerios de Justicia y Derechos Humanos y Cultura. También, de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Al inicio, el senador de la provincia de Buenos Aires y ex rector del Colegio Nacional de La Plata, Gustavo Oliva, compartió su alegría por la actividad: “La verdad, es una gran responsabilidad estar al lado de la fuerza moral más fuerte que tiene la Argentina, las Madres de Plaza de Mayo. Si bien soy senador, soy profesor de esta querida universidad y eso me genera una responsabilidad aún mayor. Creo que si hay algo que tiene que ver con la futura carrera de Comunicación es cómo comunicamos lo que viene: la información es una cuestión estratégica en la visión de un pueblo”.
Oliva sostuvo que la información no era –no debía ser– una mercadería. “Al igual que la salud y la educación, es un derecho fundamental”, expresó y además afirmó: “Aspiro a que tengamos una comunicación que se milite y una militancia que comunique. La comunicación se constituye en un derecho humano que debemos resguardar y proteger”.
Tras él, el secretario académico de la Universidad, Germán Ibáñez brindó la bienvenida institucional al público presente y recalcó que “la comunicación tiene que ser entendida por los colectivos militantes como una herramienta fundamental”. “Vamos a tener la posibilidad de compartir los debates en torno a la democratización de la comunicación. La construcción y cristalización de monopolios de grandes empresas vinculadas a la comunicación audiovisual, que privatizan y capturan las palabras y la construcción de sentido, es una de las formas estratégicas de dominación del capitalismo global. Plantearse la democratización de la comunicación es una de las tareas fundamentales de cualquier proyecto de liberación”, agregó.
A su turno, el periodista Víctor Hugo Morales ponderó la iniciativa de la carrera de Comunicación: “Será formidable. La idea anida siempre en mí porque muchas veces llega un joven con un currículum y uno sabe de antemano que no será fácil incorporarlo. Jóvenes: no pidan tanto trabajo, sino traigan ideas. Ése es un resorte que está en el espíritu de lo que van a hacer las Madres: generar medios, generar ideas, desafíos”.
En ese tono, señaló: “Necesitamos tener una búsqueda sincera de la verdad y no generar un periodismo que se corresponda con intereses, con estos posicionamientos deleznables que hoy estamos padeciendo en la manera de ejercer el periodismo en América Latina y Argentina. Todos los días hay que mirar a los medios con una infinita desconfianza. Trabajan para vapulear el honor de las personas porque no pueden trabajar con verdades. Son representantes de un neoliberalismo que le ha hecho mucho daño al mundo”.
“El problema de los medios dominantes no es que piensen distinto, es que mienten y lo que no vale en esta profesión es la mentira. Lo que necesitamos es reforzar la idea de un periodismo mejor”, concluyó.
Posteriormente, Graciana Peñafort, directora de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Defensa y una de las redactoras de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual se desmarcó de ésta última categoría: “No creo ser coautora de ninguna ley. Si hay una fortaleza de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es que es un proyecto colectivo: surge de los principios de la sociedad civil, tiene el idioma perfecto de la democracia y de la construcción colectiva. Esta ley no tiene una única autoría, es la deuda que Argentina tenía consigo mismo”.
Además, sostuvo: “No es menor la creación de una carrera de Comunicación en una universidad que se define como popular. La ley lo que permite es que esta expresión de la comunicación popular tenga un espacio legítimo y de legalidad. Hasta su sanción, la comunicación popular no sólo no era legal sino que su persecución estaba perfectamente justificada por instrumentos democráticos”. La posibilidad de pensar la comunicación desde un lugar que encuentre en su raíz más profunda el concepto del otro es lo que hace tan importante esta creación de una nueva carrera”, añadió.
En otro tramo, indicó: “Hay un nuevo paradigma que defiende la comunicación como un derecho, no el mío, el de Víctor Hugo, sino un derecho social donde debatimos los aspectos públicos, un derecho colectivo. No sólo a decir sino a escuchar”.
Para finalizar, expresó: “Nadie cree que la información sea como el agua: incolora, inodora, insípida. No surge por generación espontánea ni es transmitida por máquinas que no tienen emociones, intereses, odios y amores. La comunicación es, efectivamente, un acto humano: uno comunica para el otro”.
A esta altura, el Auditorio Juana Azurduy desbordaba de público y muchos otros seguían los avatares de la actividad a través de la transmisión en vivo que realizaba Radio Madre-AM 530.
La Universidad estaba compartiendo uno de esos placeres supremos: la posibilidad de pensar y sentir en conjunto. Había algo en los rostros del público, de los oradores, de las Madres que estaban en primera fila: un lazo invisible pero fraternal que unía a todos y los hacía parte de un espíritu colectivo.
En esa atmósfera comenzó sus palabras Hebe de Bonafini, para señalar por qué las Madres le dieron tanta importancia a la comunicación: “Cuando nos secuestran los hijos no había forma de comunicarle a nadie lo que pasaba. Sin darnos cuenta, la marcha de la Plaza estaba diciendo algo. Cada jueves –nos llevaban presas, pero íbamos igual– era una manera de comunicarle al país que algo estaba pasando. Pero no lo hicimos consciente. Recién después de un tiempo nos dimos cuenta qué significaba, qué comunica el pañuelo. Pasaron 37 años. Ni se imaginan las cosas que hicimos. Hasta íbamos a las misas en La Plata, que estaba monseñor Plaza y cada dos personas que iban a comulgar se ponía una Madre y cuando el cura sacaba la hostia, decíamos: ‘Comulgo por mi hijo detenido desaparecido’. Y el cura decía: ‘No me rompa la liturgia’. Era lo que queríamos, para que la gente se enterara que  había desaparecidos”.
Fue entonces cuando el lazo entre el público se hizo visible: todos habían sido paridos por las Madres. La libertad de la que eran herederos, había dado luz gracias a la lucha del pañuelo blanco.
Hebe continuó contando las diversas formas de comunicar de las Madres. Y luego, expresó: “Los pueblos tenemos que inventar la comunicación cuando no existe en los medios. Ahora que, por la sangre de tantos, tenemos felicidad tenemos que ser valientes y animarnos a más cosas”.
“Las Madres fuimos mujeres que nos comprometimos con nuestros hijos y les juramos no abandonarlos nunca. Y dimos un paso más allá, socializamos la maternidad. Y otro, los empezamos a reivindicar como revolucionarios. La palabra ‘revolución’ es la que contiene más amor y no hay que tenerle miedo”, agregó.
Por último, señaló: “Estoy orgullosa de que tengamos esta carrera, ojalá que se apruebe pronto la creación del Instituto Nacional. Hace quince años que estamos peleando por esto. Cuando propuse este Congreso parecía una locura pero ahora es una realidad. Para sostener todo lo que tenemos hace falta la comunicación”, finalizó, entre aplausos, para dar por iniciado el I Congreso de Comunicación y Periodismo.
Todo el viernes y todo el sábado se sucedieron múltiples actividades que convocaron a renombrados periodistas y comunicadores, funcionarios con competencia en la materia, estudiantes, militantes, integrantes de medios sociales y comunitarios, etcétera.

Un cierre que abre posibilidades
El sábado por la tarde, finalmente, tuvo lugar el cierre del Congreso, con la presencia de la decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata, Florencia Saintout; el presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, Martín Sabbatella; el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto; y Evel de Petrini, secretaria de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
Una vez más, el auditorio de la Universidad fue testigo de una charla donde no cabía un alfiler. Pablo Caruso, director artístico de Radio Madre –que transmitió en vivo la totalidad del Congreso– fue el moderador.
Al comenzar, Florencia Saintout celebró el Congreso: “Debemos celebrar este tipo de encuentros que empezó el martes con el Pre-Congreso que se hizo en nuestra facultad, en La Plata, y celebrar el tiempo histórico de esta mesa”. “Hablar de periodismo y comunicación en este lugar que tiene todo el peso de lo que sucedió es muy fuerte. Todos sabemos que hay una historia del periodismo canalla que está ahí, en la mordedura de lo podrido, y eso también es parte de la historia. Nada del horror hubiese sucedido sin un periodismo que creó las condiciones –no de costadito, de actor secundario–, sino que fue actor protagónico–de que había un sector de la población que había que exterminar”, analizó.
Luego, expresó: “Madres nunca pensó en la comunicación por fuera de la historia o de la política. Ellas no eran especialistas en comunicación, ni mucho menos; la comunicación estaba enlazada a la vida, a las necesidades de la resistencia, a la lucha por la vida. Esos pañuelos, pañales, que comunican son maravillosos. La Madres comenzaron a hablar de uno de los principios básicos que tiene la comunicación que es el otro, las Madres dijeron ‘El otro soy yo’. El otro no debe despertar miedo, porque si no aparece la política de la reja, la idea de encerrarlo. Cuando el otro es la esperanza del amor, aquello que completa y hace el lazo, el otro permite vivir juntos, soñando la grandeza de la patria y la felicidad del pueblo”.
Luego, Martín Sabbatella expresó: “Tengo el honor de que la Presidenta me haya convocado para esta tarea en el AFSCA, continuando lo hecho por Gabriel Mariotto. Sé que la historia no empieza cuando uno llega y no termina cuando uno se va. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es una herramienta necesaria para anclar territorial y socialmente la comunicación, que sirve para democratizar la palabra, para federalizarla, para hacer esto que ustedes estuvieron debatiendo en este Congreso”.
“La Ley viene a democratizar la palabra y para eso tiene dos grandes ejes: la construcción de nuevas herramientas comunicacionales: nuevas radios, canales, señales y productoras de contenidos en el conjunto del territorio nacional que permitirán que el pueblo pueda tomar la palabra; y enfrentar las tendencias monopólicas, la concentración mediática, las posiciones dominantes que lesionan la libertad de expresión y que impiden que emerjan el conjunto de voces. No hay democracia posible sin no hay democratización de la palabra. Los grupos mediáticos se dedicaron a mentir y nada de lo que decían que iba a pasar con la Ley finalmente ocurrió.  Hay que festejar que se haya logrado que cuando la gente prende la televisión o la radio le pone un signo de pregunta a lo que vio o escuchó”, finalizó.
A su turno, el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, expresó: “Hebe y la ley de medios es prácticamente lo mismo. En esta casa, con Néstor Busso y tantos compañeros, tuvimos múltiples reuniones para discutir los pasos a seguir. Aquí se decidió una marcha espectacular en donde más de 60 mil personas caminaron desde el Congreso hasta la Plaza de Tribunales. Ahí Hebe dijo una sumatoria de verdades que permitieron seguir avanzando, porque todo hacía suponer que ya había un fallo en donde perdíamos por goleada y esa movilización, ese pueblo en la calle, encontró, con Hebe a la cabeza, el vértice de la organización de la conciencia que se fue expresando en los foros”.
Mariotto señaló, además su alegría por participar en el Congreso, al que calificó como “antesala de la carrera de Comunicación que va a tener la Universidad de las Madres, que es ejemplo de lucha porque nadie le pide a las Madres que hagan las cosas. Sin embargo, ellas van al frente porque tienen la misión de seguir ilustrando y marcándonos el camino. Entonces una radio, una universidad, la próxima carrera y la cantidad de otras actividades que realizan, son maravillosas”.
La última oradora del I Congreso de Comunicación y Periodismo fue Evel de Petrini, “Beba”, quien expresó: “Queremos agradecer a todos los que han formado parte de este gran Congreso que, aunque sea el primero, es muy importante y no me cabe duda de que seguirá siéndolo. A los chicos que lo organizaron, que pusieron tanta dedicación, tanto empeño, tanta demostración de que se puede, que hay esperanza en chicos jóvenes que hacen y lo hacen bien. Eso nos levanta el ánimo a las Madres”.
En ese sentido, Beba señaló: “Las Madres sabemos que es mentira que no hay jóvenes buenos, que es mentira que no están en la política, que son todos chorros, que la juventud está depravada. Cuando se llevaron a nuestros hijos y salimos a la calle, lo hicimos con un convencimiento: el compromiso de hacer lo que a ellos no le permitieron. Eso fue levantar su lucha, sus banderas y ese orgullo inmenso de haber parido a esos hijos”.
“Esos hijos –continuó– que a la vez nos parieron a nosotras, nos enseñaron una forma de vida diferente, de amor al otro, de trabajo, de solidaridad. Eso se grabó en nosotras y está adentro nuestro y hace que las Madres jamás pensemos muertos a nuestros hijos: no están muertos. Nuestros hijos están con nosotras, les hablamos, conversamos con ellos, miramos sus ojos y sentimos su voz, que es lo más difícil de recordar. Ellos no están sólo en esas fotos, están acá, están en la Plaza, nos dicen: ‘Anda por acá’, ‘anda por allá’, ‘esto está mal’, ‘esto está bien’”.
En otro tramo de sus palabras, y en medio de cientos de aplausos, “Beba” afirmó: “Cuando la vida te enseña que no tiene que haber miseria, que tiene que haber trabajo, que no debe haber niños con hambre, que no debe faltar la educación, te cambia todo. Gracias a Néstor Kirchner los pibes, como nuestros hijos, pelean por eso. Ustedes, jóvenes, tienen una oportunidad que no tuvieron los nuestros: luchar en un gobierno que permite que esto se haga. No lo pueden desperdiciar, no se queden sentados esperando: peleen por lo que quieren, peleen por un buen periodismo, por periodistas que digan la verdad, que trabajen bien e informen como deben informar. Eso se logra luchando. No hay mejor forma de lograr las cosas que luchando, siempre con amor, al otro y sobre todas las cosas, con amor al país”.
No fue ése el punto de final del Congreso. Tras las palabras de Beba germinaron cientos de aplausos y el convencimiento de que es posible –ahora, no mañana–convertir todo lo que se haga en herramientas aptas para construir formas de comunicación humana que recuperen su sentido: establecer relaciones humanas.

(Publicada en la revista "Ni un paso atrás", septiembre 2014)

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