viernes, 7 de marzo de 2008

El Reino del Revés


Un coronel prófugo de la Justicia, acusado de crímenes de lesa humanidad, dirige en las sombras una empresa de seguridad privada. Un caso testigo del Reino del Revés, en un país donde la seguridad privada aparece como una divinidad.

Por Luis Zarranz
   “Vamos a ver cómo es el reino del revés”, dice en varios pasajes la canción para niños que compuso hace ya varios años María Elena Walsh. Que sea una letra para pequeños y que tenga sus años, no impide que describa a la perfección la situación aquí narrada.
   Sólo en el Reino del Revés es posible que un prófugo por delitos de lesa humanidad sea director de una agencia de seguridad privada. Y éste es el caso. Aldo Álvarez fue jefe de Inteligencia del V Cuerpo, compañero de promoción y amigo del represor Ramón Camps. Desde las sombras controla Alsina SRL, una agencia de seguridad privada en la que fue gerente hasta 1998 y dueño hasta marzo de 2000, cuando le cedió las acciones a su yerno aunque, en las sombras, sigue con el control hasta el día de hoy.
   Nueve meses antes de marzo de 2000, fecha en la que Álvarez se desprendió de las acciones, en la provincia de Buenos Aires se había sancionado la Ley 12.297 que, entre otras cosas, inhabilita a poseer o integrar las empresas a represores indultados o impunes por las leyes de impunidad.
   Pero, en el Reino del Revés, Álvarez no se dio por aludido. Y la Justicia, mucho menos.  

La seguridad privada (y la Justicia también)
   Según las leyes vigentes, el personal en actividad de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y organismos de Inteligencia tienen prohibido trabajar en empresas de seguridad privada. Pero, en el Reino del Revés, la ley se diluye y es birlada con contratos “en negro”. La mitad del personal de las 850 empresas registradas en la provincia de Buenos Aires tienen contratados a sus empleados bajo esta modalidad, doblemente ilegal.
   El dato lo difundió el Ministerio de Seguridad provincial hace un mes, cuando intervino la Dirección Fiscalizadora de Agencias de Seguridad Privada en respuesta al aumento de robos en los countries. La cantidad de agentes privados registrados en la provincia llega a 45 mil hombres, apenas 6 mil menos que la Policía Bonaerense.
   En el Reino del Revés, ninguna ley nacional impide que ex miembros de grupos de tareas de la dictadura tengan ejército propio, con uniforme y escudo, al servicio de quien esté dispuesto a contratarlo. Tan solo el decreto 1002/99, con el que se buscó crear una instancia federal de control dependiente de la Secretaría de Seguridad Interior que nunca llegó a concretarse, permite que el Archivo Nacional de la Memoria objete a los candidatos a poseer o integrar las agencias. Pero su opinión no es vinculante para las direcciones fiscalizadoras.
   Aldo Mario Álvarez fue jefe del Departamento II Inteligencia del Cuerpo V de Ejército entre 1974 y diciembre de 1977. Ante la Justicia declaró que estuvo abocado a la guerra frustrada con Chile y permaneció ajeno a "la tarea antisubversiva". Sin embargo, el oficial que manejaba la picana eléctrica en La Escuelita, el campo de concentración donde Álvarez tenía voz de mando, admitió que dependía "del coronel Álvarez" y el que comandaba a los grupos de secuestradores confesó que las informaciones sobre los blancos las suministraba el G2 o Jefatura II.
   Egresado del Colegio Militar de la Nación como oficial de informaciones, cuando se produjo el Golpe de Estado de Juan Carlos Onganía ya era jefe del departamento "Actividades Psicológicas" del Estado Mayor de Ejército. Pasó por la SIDE y en 1974 fue destinado a Bahía Blanca hasta diciembre de 1977. Tres meses después se retiró.
   Durante los años en que dirigió el Cuerpo V secuestró, torturó y fusiló a gusto. Por su actuación durante la dictadura, Álvarez declaró ante la Cámara Federal de Bahía Blanca en 1987 y trece años después, durante el Juicio por la Verdad. En ambas declaraciones negó su participación en secuestros y torturas. Sin embargo, sus propios subordinados lo contradijeron y lo signaron como responsable y aseguraron recibir órdenes de él
   La indagatoria de Álvarez en 1987 duró cinco días. La Cámara Federal lo procesó por privaciones ilegales de la libertad calificadas y agravadas, y le dictó falta de mérito por homicidios, lesiones y tormentos mientras seguía acumulando pruebas. Como corresponde en el Reino del Revés, en 1988 la Corte Suprema de Justicia lo benefició con la ley de Obediencia Debida.
   En 2006 los fiscales Antonio Castaño y Hugo Cañón pidieron su detención por todos los delitos de lesa humanidad cometidos por el Cuerpo V entre 1975 y 1977. En el Reino del Revés, por su edad de 81 años, el coronel Álvarez tiene derecho a gozar de prisión domiciliaria. Sin embargo, está prófugo.
   Desde vaya a saberse dónde, este prófugo maneja una empresa a cargo de sus testaferros y cuya razón es dar “seguridad”.
   María Elena Walsh no debe conocer el caso. Sin embargo, varios años antes se lo imaginó: “Un ladrón es vigilante y otro es juez”, escribió con absoluta lucidez.

(Publicada en el sitio "Jaque al Rey", 7 de marzo de 2008)

Todos los caminos conducen a Roma

Estados Unidos está presente en cada rincón de este planeta, y la inmensa mayoría de las veces, con una política escandalosa y genocida. Sin embargo, son varios los indicadores de su decadencia: índices económicos, crisis hipotecarias, guerras perpetuas, etc. Su hegemonía es indiscutible, como lo era también la de Roma. Y Roma cayó…

Por Luis Zarranz
   Cuando el año que viene George W. Bush se retire de la Casa Blanca dejará a los Estados Unidos en peores condiciones que cuando asumió. No hace falta una mente demasiado lúcida para darse cuenta que ya los propios estadounidenses, sufren las consecuencias de su pésima y genocida gestión.
   Pero EEUU no es sólo Bush. Son también sus diputados y senadores, la prensa, los jueces y millones de ciudadanos los que perpetúan y legitiman el poder imperial, ya sea al estilo descarnado del actual Presidente, o más edulcorado como lo fueron todos y cada uno de sus antecesores.
   Que Estados Unidos está en franca decadencia es, de tan obvio, estúpido decirlo. Envuelto en una invasión a la que no puede dar por acabada según sus objetivos iniciales y ni siquiera por los posteriores (Al respecto: ¿dónde estaban las armas de destrucción masiva que fabricaba Saddam Hussein?); con una economía recesiva; con derechos civiles avasallados y en plena crisis hipotecaria: el Imperio no pasa, precisamente, por sus mejores momentos.
   Los 50 millones de personas sin servicio de salud, en un país que no cuenta con hospitales públicos, y los 40 millones de pobres, son un crudo testimonio de esa realidad. Sin embargo, Estados Unidos sigue atribuyéndose autoridad para meter sus narices en sitios donde no tiene nada que hacer.
   Raúl Reyes, el segundo hombre en importancia de las FARC, fue asesinado en territorio ecuatoriano por el Ejército colombiano en un plan pergeñado por los EE.UU. que desató una crisis que casi lleva a la guerra a Colombia, Ecuador y Venezuela. La renuncia de Fidel Castro a la presidencia de Cuba fue celebrada por Norteamérica pero sus autoridades no se cansaron en repetir la necesidad de un “cambio” y de mayor “libertad”. ¿Qué pasaría si fuera Cuba, Costa Rica o Paraguay los que pidieran un cambio en Estados Unidos? En la isla del Caribe no existen las personas sin cobertura médica y educación (ambas gratuitas). Frente a los números expuestos unas líneas arriba, ¿No sería el gobierno cubano el que tendría que exigir un cambio? ¿Qué pasaría si lo hiciese?

“Es la economía, estúpido”
   El cuadro actual de la economía estadounidense puede sintetizarse así: endeudamiento galopante, enorme déficit de cuenta corriente (diferencia negativa entre lo exporta y lo que importa), persistente déficit fiscal (saldo negativo entre lo que gasta y lo que recauda) y una crisis hipotecaria impresionante. Pareciera el síndrome típico de algún país periférico y subdesarrollado. Pero se trata de la primera potencia económica mundial y, con mucha ventaja, la economía nacional más grande (incluso más grande que toda la Unión Europea).

Primarias
   La contienda electoral para las elecciones generales de noviembre de este año, se centrará en la disputa entre el Partido Republicano y el Demócrata, partidos que se alternan en el poder desde hace casi dos siglos.
   Por el lado Republicano, ya consagrado como su representante luego de imponerse en las internas, estará John Mc Cain. El ex combatiente y prisionero en Vietnam, de 71 años, dice ser menos conservador que Bush, integrante del mismo Partido.
   En tanto, al cierre de esta edición, Barack Obama y Hillary Clinton se disputaban la candidatura demócrata. La ex primera dama, que tiene menos congresales, insinuó que podrían compartir fórmula, aunque los votantes aún debían decidir quién la encabezaría.
   Es de una necedad galopante asegurar, como se ha dicho por ahí, que la política exterior estadounidense dará un giro con los demócratas en la Casa Blanca. Obama, por ejemplo, se opone a la guerra de Irak pero no por las atrocidades que causa sino porque ya murieron más de 3.000 soldados norteamericanos. Los iraquíes de todas las edades no cuentan.
Estados Unidos, lejos están estas líneas de discutirlo, son la única superpotencia mundial que existe en la Tierra. Sin embargo, no tiene ningún derecho de extorsionar, bombardear u hostigar a ningún Estado, por más pequeño que sea.
Frente a eso sí existe otra superpotencia: la opinión pública. Cada uno de nosotros dispuestos a no permitirlo. ¿O si?

(Publicada en el sitio "Jaque al Rey", 7 de marzo de 2008)