Estados Unidos
está presente en cada rincón de este planeta, y la inmensa mayoría de las
veces, con una política escandalosa y genocida. Sin embargo, son varios los
indicadores de su decadencia: índices económicos, crisis hipotecarias, guerras
perpetuas, etc. Su hegemonía es indiscutible, como lo era también la de Roma. Y
Roma cayó…
Por Luis Zarranz
Cuando el año
que viene George W. Bush se retire de la Casa
Blanca dejará a los Estados Unidos en peores condiciones que
cuando asumió. No hace falta una mente demasiado lúcida para darse cuenta que
ya los propios estadounidenses, sufren las consecuencias de su pésima y
genocida gestión.
Pero EEUU no es
sólo Bush. Son también sus diputados y senadores, la prensa, los jueces y
millones de ciudadanos los que perpetúan y legitiman el poder imperial, ya sea
al estilo descarnado del actual Presidente, o más edulcorado como lo fueron
todos y cada uno de sus antecesores.
Que Estados
Unidos está en franca decadencia es, de tan obvio, estúpido decirlo. Envuelto
en una invasión a la que no puede dar por acabada según sus objetivos iniciales
y ni siquiera por los posteriores (Al respecto: ¿dónde estaban las armas de
destrucción masiva que fabricaba
Saddam Hussein?); con una economía recesiva; con derechos civiles avasallados y
en plena crisis hipotecaria: el Imperio no pasa, precisamente, por sus mejores
momentos.
Los 50 millones
de personas sin servicio de salud, en un país que no cuenta con hospitales
públicos, y los 40 millones de pobres, son un crudo testimonio de esa realidad.
Sin embargo, Estados Unidos sigue atribuyéndose autoridad para meter sus
narices en sitios donde no tiene nada que hacer.
Raúl Reyes, el
segundo hombre en importancia de las FARC, fue asesinado en territorio
ecuatoriano por el Ejército colombiano en un plan pergeñado por los EE.UU. que
desató una crisis que casi lleva a la guerra a Colombia, Ecuador y Venezuela.
La renuncia de Fidel Castro a la presidencia de Cuba fue celebrada por
Norteamérica pero sus autoridades no se cansaron en repetir la necesidad de un
“cambio” y de mayor “libertad”. ¿Qué pasaría si fuera Cuba, Costa Rica o
Paraguay los que pidieran un cambio en Estados Unidos? En la isla del Caribe no
existen las personas sin cobertura médica y educación (ambas gratuitas). Frente
a los números expuestos unas líneas arriba, ¿No sería el gobierno cubano el que
tendría que exigir un cambio? ¿Qué pasaría si lo hiciese?
“Es la economía,
estúpido”
El cuadro actual
de la economía estadounidense puede sintetizarse así: endeudamiento galopante,
enorme déficit de cuenta corriente (diferencia negativa entre lo exporta y lo
que importa), persistente déficit fiscal (saldo negativo entre lo que gasta y
lo que recauda) y una crisis hipotecaria impresionante. Pareciera el síndrome
típico de algún país periférico y subdesarrollado. Pero se trata de la primera
potencia económica mundial y, con mucha ventaja, la economía nacional más
grande (incluso más grande que toda la Unión Europea ).
Primarias
La contienda electoral para las elecciones generales de noviembre de este año, se centrará en la disputa entre el Partido Republicano y el Demócrata, partidos que se alternan en el poder desde hace casi dos siglos.
La contienda electoral para las elecciones generales de noviembre de este año, se centrará en la disputa entre el Partido Republicano y el Demócrata, partidos que se alternan en el poder desde hace casi dos siglos.
Por el lado
Republicano, ya consagrado como su representante luego de imponerse en las
internas, estará John Mc Cain. El ex combatiente y prisionero en Vietnam, de 71
años, dice ser menos conservador que Bush, integrante del mismo Partido.
En tanto, al
cierre de esta edición, Barack Obama y Hillary Clinton se disputaban la
candidatura demócrata. La ex primera dama, que tiene menos congresales, insinuó que podrían compartir fórmula, aunque los votantes
aún debían decidir quién la encabezaría.
Es de una
necedad galopante asegurar, como se ha dicho por ahí, que la política exterior
estadounidense dará un giro con los demócratas en la Casa Blanca. Obama, por
ejemplo, se opone a la guerra de Irak pero no por las atrocidades que causa
sino porque ya murieron más de 3.000 soldados norteamericanos. Los iraquíes de
todas las edades no cuentan.
Estados Unidos, lejos están estas líneas de discutirlo,
son la única superpotencia mundial que existe en la Tierra. Sin embargo, no tiene
ningún derecho de extorsionar, bombardear u hostigar a ningún Estado, por más
pequeño que sea.
Frente a eso sí existe otra superpotencia: la opinión
pública. Cada uno de nosotros dispuestos a no permitirlo. ¿O si?
(Publicada en el sitio "Jaque al Rey", 7 de marzo de 2008)
No hay comentarios:
Publicar un comentario