El Paladar Negro

En el fútbol se dice que hay hinchas de “paladar negro”, que no sólo festejan una victoria sino que quieren ganar con un juego vistoso, sin pelotazos: la pelota al ras del suelo, toque y toque. A estos sujetos les preocupa la forma, el cómo, tanto como el qué: ganar, pero jugando bien.

Siempre pensé que esa expresión era factible para la narrativa periodística: que existen hinchas de “paladar negro” que aplauden una buena metáfora, fanáticos que se emocionan si leen la recreación perfecta de una escena o gozan de un pase preciso entre un sustantivo y un adjetivo.

Soy un hincha de “paladar negro”: me preocupa la forma, el cómo, tanto como el qué. Me apasionan los textos en los que los recursos narrativos desplegados potencian la historia (no en los que la desplazan a segundo plano), de los que se percibe una preocupación por cómo narrar los hechos, de la literatura al ras del suelo.

Como hincha de esos cronistas que huyen del pelotazo decidí nombrar al blog reconociendo mi identidad de espectador tribunero.

En “Paladar Negro” habitan algunas de las notas que escribí en los últimos años: entrevistas, crónicas, coberturas periodísticas de diversos hechos, notas de opinión, etcétera.

En él se encontrarán, entonces, con los vecinos-actores de teatro comunitario, con Eduardo Galeano, Osvaldo Bayer, Pascual Serrano, León Gieco, las Madres de Plaza de Mayo, autores de libros, Jorge Julio López, Camilo Blajaquis, Teresa Parodi, Diego Capusotto, Pedro Saborido, Gillespi, la murga “Falta y Resto”, entre otros protagonistas.